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De nada sirve tratar de detener el tiempo, es inútil. De nada sirve, porque el tiempo ya se encuentra parado. Él no pasa, nosotros somos los que pasamos dentro de él sin parar, conforme indican los movimientos de los punteros del reloj.
Si no tienes tiempo para nada, el problema no está en el tiempo, pero en laforma como haces uso de él. Una persona que se mantiene continuamente en movimiento equilibrado, tanto terrenal como espiritualmente, siempre tendrá tiempo para hacer lo que se propuso y también las obligaciones que asumió. Por eso, si al contrario, estas en busca de alguien con tiempo disponible para ejecutar alguna tarea importante, busca entre las personas capacitadas la más ocupada. Ella dará cuenta de la incumbencia.