less than 1 minute La palabra humana es un don valioso, debemos usarla con cuidado y parsimonia, y siempre en el sentido constructivo. Evitemos, principalmente, cualquier parlanchín y toda palabrería, pues quien habla demasiado no tiene nada que decir. El Día Sin Mañana
less than 1 minute El bálsamo que está siempre a nuestro alcance para apaciguar un súbito dolor del alma es usualmente aquel recuerdo de una consideración especial, guardado con cuidado dentro de la propia alma con amor y cariño.
less than 1 minute Palabras amorosas de respeto y consideración no dicen nada, no significan nada, si los actos de quien las pronunció se mueven en dirección contraria. El Día Sin Mañana
less than 1 minute Tenemos la prerrogativa de formar nuestro destino mediante lo que emitimos en el mundo, sea en forma de palabras, pensamientos o intuiciones. Por eso, si él no nos parece muy bonito en el presente, si es poco agradable, podemos y debemos por manos a la obra para que más adelante, luego allí en el futuro, él se torne más bello y apacible. Depende solo de nosotros, de nuestra voluntad de trabajar y del material que lanzamos mano en esa actividad.
less than 1 minute Actos impensados y palabras maldadosas pueden herir profundamente el alma, cuyas secuelas pueden evidenciarse hasta en el cuerpo físico. Cuidemos siempre con mucha atención de lo que hablamos y hacemos, a fin de no herir inadvertidamente nuestro semejante.
less than 1 minute La puntualidad también integra la palabra empeñada, la cual equivale a una promesa hecha. Y promesas, a su vez, necesitan siempre ser cumplidas, de lo contrario equivalen a mentiras. Por eso, también los compromisos solo deben ser asumidos si tenemos seguridad de que podremos cumplir los horarios previamente establecidos.
less than 1 minute Es necesario cuidado para no destruir, por ignorancia o descuido, una buena idea en su origen. Una sola palabra áspera, una mirada displicente de reprobación, ya pueden liquidarla, incluso antes de poder desarrollarse plenamente. Por otro lado, una simple y sincera palabra de aliento, una sencilla sonrisa de incentivo, pueden estimularla a perfeccionarse cada vez más, con un brillo cada vez más grande, y, por fin, irrumpir prodigiosamente en el mundo, difundiendo bendiciones luminosas por toda parte.
less than 1 minute Una crítica áspera y destructiva, desprovista de amor, puede herir muy gravemente un alma, como si fuera una cuchilla afilada. Ya una palabra severa, pero dicha con la intención de auxiliar y envuelta en amor auxiliador, penetra en el alma aún más profundamente, pero con suavidad y levedad, sin herirla. Al contrario, puede en este caso ayudar hasta a cicatrizar heridas previamente existentes.
less than 1 minute Palabras desnecesarias cansan el espíritu y lo arrastran hacia abajo, porque todo cuanto es superfluo se hunde irremediablemente, por efecto de la ley espiritual de la gravedad. Busquemos hablar apenas lo que sea útil, de modo que sea necesario, cuando haya necesidad y donde sea propicio. Y evitemos también, tanto nos sea posible, los tantos parlanchines, que solo hacen agotar las energías de los que están próximos a ellos.
less than 1 minute Palabras ásperas e inconsecuentes pueden herir más que un puñal, y las heridas de alma que ellas provocan pueden perdurar por toda una vida, e incluso ir más allá (http://bit.ly/1Otcjfl). En la educación infantil, la severidad inherente al verdadero amor puede, sí, establecer un castigo justo cuando necesario, pero jamás deberá herir el alma de un niño bueno.