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Los artículos y libros científicos que se proponen explicar las llamadas experiencias de casi muerte, constituyen más una de las situaciones del uso del raciocinio en un campo en que este no está absolutamente apto para actuar. Se argumenta en esos casos, bastante conocidos, por cierto, que se trata de alucinaciones provocadas por la falta momentánea de oxígeno en el cerebro.
¿Será realmente?… Entonces que se encuentre un único testigo de experiencia de casi muerte – en la cual la persona se ve fuera del cuerpo y frecuentemente acompaña nítidamente el trabajo de los médicos – que crea píamente en esa explicación de la ciencia. ¡No habrá ninguna! Porque la persona que pasó por una experiencia de casi muerte posee la “vivencia personal” de lo que pasó con ella. Ella sabe, y sabe muy bien que no se trató de ninguna alucinación, pero sí que “ella misma” pasó por aquella experiencia de salir de su cuerpo en una situación crítica de salud. Ningún discípulo de la ciencia podrá convencerla de lo contrario. Pues ella misma experimentó, ella misma “vivenció” todo aquello, y de esa forma la experiencia pasó a ser algo “propio” de ella.
En el año de 2008, el neurocirujano norteamericano Eben Alexander, de 54 años, contrajo un tipo grave de meningitis y entro en coma profundo, en el cual quedo sumergido por siete días. Dr. Eben era profesor de medicina en Harvard y ya estaba estudiando el cerebro por más de 25 años. Ya había analizado innúmeros casos de experiencias de casi muerte y, para todas ellas, había presentado explicaciones científicas bien fundamentadas, según el enfoque de las teorías corrientes.
Hasta que aconteció con él… Cuando él propio tuvo una experiencia de casi muerte durante el coma, su opinión cambió drásticamente al retornar, para espanto de los colegas. “¡La muerte es una transición, no es el fin del mundo!”, afirmó. “La conciencia existe más allá del cuerpo, y es mucho más rica fuera de él”.
En un primer momento, el médico hasta trató de encontrar una explicación científica para lo que había acontecido, pero desistió: “No hay como explicar, no fue alucinación, no fue un sueño”, aseveró enfáticamente. Y a partir de ahí, no se dejó llevar más por las explicaciones usuales de sus colegas (y que hasta poco tiempo antes eran la suyas también), de que analgésicos y la baja oxigenación del cerebro durante el coma implicarían en luces y sonidos percibidos por la mente. Ni tampoco de que la experiencia de casi muerte sería apenas una manera del cerebro lidiar con un problema grave.
Dr. Eben ahora sabe que no es eso, que no puede ser nada de eso. Él vivenció su “yo” como espíritu que realmente es, y por eso ahora él sabe que ese sentimiento no es provocado por ninguna conexión química de su cerebro. Él “sabe” de eso con la más plena convicción, porque esa experiencia quedó grabada en su alma, imborrablemente, haciéndosele cosa propia y personal.
La ciencia puede inventar las explicaciones que quiera, pero nada cambiará en adelante la convicción del Dr. Eben Alexander, que hasta escribió un libro para relatar su experiencia, titulado “Prueba del cielo: la jornada de un neurocirujano en el otro lado de la vida”. A pesar de la maravillosa descripción que él hace en la entrevista de abajo sobre la región que encontró en su viaje extracorpóreo, no se trata aún del reino espiritual, como él imagina. El Dr. Eben conoció un plano no físico, sin embargo aún constituido de materia, aunque más sutil que el que percibimos con nuestros sentidos corpóreos. Bien decía el Hijo de Dios: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas” (Jn14:2).
Por otro lado, cuando en esa entrevista el Dr. Eben habla de “chispa, de la centella que tenemos dentro de nosotros”, eso es verdadero, aunque ella no sea de naturaleza divina (http://on.fb.me/1Hxihql).
Sin embargo, con los varios testimonios que dio sobre su extraordinaria experiencia fuera del cuerpo, Dr. Eben cumplió una incumbencia muy importante, que fue la de hablar claramente, abiertamente, sobre asuntos espirituales en un mundo hundido en el materialismo, en este nuestro tiempo tan triste, en que los verdaderos valores del ser humano fueron oscurecidos por él propio (http://on.fb.me/1VPtrSg).
“Nadie en la Tierra nunca irá a alcanzar una explicación materialista de como el cerebro crea la conciencia, porque él no hace eso”. Dr. Eben Alexander.
(Conozca las obras literarias publicadas por la “Ordem do Graal na Terra”. Ingrese a: http://bit.ly/1XjNebF.)