4 minutes Cuentan los evangelios que cuando Jesús volvió del Jardín de Getsemaní encontró sus discípulos durmiendo, y los reprendió severamente: “Velad y orad para que no caigáis en tentación!” (Mc14:38; Mt26:41). El sueño de ellos fue una señal exterior, terrena, de falta de vigilancia espiritual, la cual podría ser conservada si ellos hubiesen buscado orar realmente con toda su alma. Por eso la advertencia del Maestro. En su Mensaje del Grial, Abdruschin aclara esos dos puntos: “El “vigilar” se refiere a vuestra vida terrenal, durante la cual, por propia iniciativa, debéis de estar Continue→