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less than 1 minute Quien posee en sí el verdadero amor al prójimo no deja de actuar en ese sentido en virtud de cualquier revés. Aquel que está siempre listo a auxiliar a los semejantes que lo merezcan, continuará a ayudarlos con sus capacitaciones, incluso si fue herido por otro con alguna palabra ríspida o también por una censura descabellada. Para tal persona, esas cosas no serán más que una pequeña herida en su alma, incapaces de afectar o dificultar su actuación. El Día Sin Mañana