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A mediados de la década de 1960, el meteorólogo norteamericano Edward Lorenz descubrió algo que lo dejó intrigado.
Él estaba alimentado un computador con datos para simular el movimiento de las masas de aire, y a cierta altura resolvió digitar los datos con algunos decimales a menos, convencido de que la diferencia en el resultado final sería mínima. Para su sorpresa, las pequeñas alteraciones en los datos de entrada cambiaron completamente el padrón de las masas de aire. “Es como si el aleteo de una mariposa en Brasil causase, tiempos después, un tornado en Texas”, comentó.
Ese descubrimiento fue conocido como “efecto mariposa”, dando origen a una extensa bibliografía y hasta películas. La teoría desarrollada a partir de entonces, conocida como “teoría del caos”, muestra que alteraciones mínimas en las condiciones iniciales pueden causar un gran impacto en los efectos finales. Con el tiempo, investigadores concluyeron que la misma imprevisibilidad aparecía en casi todo, del ritmo de los latidos cardiacos hasta las cotizaciones de la bolsa de valores.
¿Y que ese “efecto mariposa” tiene que ver con los pensamientos?…Con la generación inicial de los pensamientos, nada, pero con los efectos y consecuencias del acto de pensar, todo.
Un pensamiento oriundo de una voluntad intuitiva se molda según una bien determinada especie, que puede ser buena o mala (http://on.fb.me/1OD5YhD). La forma del pensamiento inicial, así generada, refuerza pensamientos análogos o es por ellos reforzada, de modo que, a través de la fusión de esas formas de pensamientos semejantes, el pensamiento inicial acaba siendo robustecido. Este pensamiento robustecido, que permanece siempre en conexión con el generador, puede causar efectos en otras personas cuya vida interior presente una igual especie en relación a aquel pensamiento inicial.
Esas personas alcanzadas por el pensamiento robustecido pueden, entonces, practicar actos o generar pensamientos análogos que, a su vez, irán influenciar otras tantas personas a actuar también según la especie básica del pensamiento original, en un efecto multiplicador que no puede ser previsto de antemano (http://on.fb.me/1IrcseX).
Todo lo que fue causado por el pensamiento original robustecido estará en correspondiente conexión con el primer generador, en la medida exacta de su contribución para toda esa cadena de acontecimientos, resultando en el correspondiente Karma. De ese modo, los efectos sobre el autor de aquel único pensamiento con fuerza anímica son múltiples.
Si el pensamiento original fue puro, nada hay que temer; las bendiciones para el autor serán simplemente multiplicadas. Pero si el pensamiento fue impuro…el resultado puede ser devastador para el primer causador y para quien más haya contribuido para la extensa cadena de pensamientos y actos malévolos.
Es por eso, la inmensa responsabilidad que tenemos obligatoriamente que arcar cuanto a la elección de pensar en el sentido del bien o del mal, pues los efectos serán multiplicados, del mismo modo que la siembra de un único grano de maíz produce varias espigas llenas.
(Conozca las obras literarias publicadas por la “Ordem do Graal na Terra”.
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