Reading time: 2 minutes
La simplicidad no tiene relación con falta de recursos. Hay personas pobres que no son de ninguna manera simples, y hay personas ricas absolutamente simples en todo su manera de ser y actuar.
Simplicidad tampoco es lo mismo que humildad. Puede haber simplicidad sin humildad, aunque no sea posible existir humildad sin simplicidad. Por lo tanto, no toda persona simple es humilde, pero toda persona humilde es necesariamente simple.
La causa de eso es que la simplicidad es la base para la humildad. Todo lo que es grande y valioso reposa en la simplicidad, está anclado en lo que es simple (http://on.fb.me/1MqeH9n). Y esa grandeza reside en la simplicidad, es el fundamento para la edificación de varias virtudes, como la humildad, que, además, es alcanzada por bien pocos. Hay muchas más personas sencillas que humildes en el mundo, y hay también muchos simples que se imaginan humildes, sin serlo, entretanto.
¿Qué significa, entonces, ser humilde? Humilde es la persona que reconoció el verdadero papel que ella, como espíritu humano, desempeña en la obra de la Creación. Humilde es aquel que sabe que no es más de que un grano de polvo dentro del gigantesco mecanismo del Universo, movido por leyes incorruptibles, intangibles. Humilde es aquel que trae dentro de sí la más profunda veneración al Creador y el más intenso e inmutable sentimiento de gratitud para con él, por haber sido regalado con la dadiva de la vida consciente. Humilde es quien conoce sus fallas y se esfuerza en corregirlas sin descanso, para poder llevar una vida agradable a Quien le concedió la vida. Humilde es quien sabe que todo eso es la más pura verdad, sin atenuantes.
Quien atingió la legítima humildad (http://on.fb.me/1GHr8W8) también se tornó apto a adquirir la verdadera sabiduría, aunque eso también no ocurra siempre. Puede haber humildad sin sabiduría, pero es imposible existir sabiduría sin humildad. Así, existen personas humildes que aún no se tornaron sabias, pero no existe un único verdadero sabio que no sea humilde.
Tornarse sabio es conocer en profundidad las leyes de la Creación y vivir de modo irrestricto, incondicional dentro de ellas. Es tornarse libre interiormente, es desarrollar todas las capacitaciones de su espíritu. Tornarse sabio, en fin, constituye el albo más sublime que el ser humano puede anhelar y, al mismo tiempo, el más vivo agradecimiento que él puede, humildemente devotar a su Creador.
(Conozcala literatura delGrial publicada por la Ordem do Graal na Terra.
Ingrese a: http://bit.ly/1u52cG0.)