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less than 1 minute Decida y vaya. O no vaya. Pero decida. Solamente a través de vivencias, el espíritu humano madura y evoluciona. Indecisión es parar, y parar es estagnación, es retroceso. Vale más el aprendizaje de la experiencia de haberse encaminado por una ruta errada, con la buena voluntad de acertar, de que nada haber hecho por miedo de cometer algún error.