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less than 1 minute Gestos de buena voluntad nutridos por intención pura y vivificados por legítimo amor al prójimo tienen la vocación de esparcirse por el mundo, embelleciendo todo.
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less than 1 minute Quien no demuestra interés por su semejante, pero mira siempre apenas para sí mismo y sus problemas, permanece inmerso en la tempestad de las propias angustias, sin encontrar una salida.
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less than 1 minute Hay situaciones en que es necesario dar una palabra más dura y enérgica, como auxilio. Sin embargo, ella no necesita ser ríspida, no necesita ser sarcástica. Una palabra más incisiva puede venir envuelta en cuidado y atención, y hasta incluso en delicadeza. También eso constituye amor al prójimo.
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less than 1 minute Una persona que se esfuerza por elucidación en su pasada por la Tierra, acaba teniendo naturalmente vivencias que favorecen la evolución de su espíritu. Esas experiencias le posibilitan sedimentar poco a poco convicciones sobre varios asuntos importantes, ahí incluido el verdadero amor al prójimo (http://bit.ly/1SqnlDC). Tal persona, muchas veces, es tomada como insensible y arrogante en sus actitudes, cuando en verdad apenas desarrolló un corazón firme y consistente, que no se deshace en falso amor. Por eso, también sus actos, impregnados de amor severo, se destinarán siempre únicamente al bien Continue→
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less than 1 minute El verdadero amor al prójimo no espera por condiciones favorables para florecer. Él se hace presente y disponible a quien quiera hacer uso de él, independientemente de cualquier reconocimiento. No obstante, si el ambiente que lo rodea se le hace hostil, el perjuicio será apenas del propio ambiente, y no de quien dejó el amor florecer dentro de sí.
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less than 1 minute Quien ve su semejante siempre a través del filtro del prejuicio, o de la evaluación superficial, no consigue ver sus verdaderos valores del alma.
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less than 1 minute Al contrario del verdadero amor al prójimo, que no se incomoda con opiniones ajenas y siempre se sostiene solo, el falso amor se alimenta de zalamerías y adulaciones, y por eso sobrevive colgado en la vanidad incrustada en el interior de su portador.