—
less than 1 minute Las contingencias de la vida nos impiden, a veces, de continuar a navegar en dirección a los objetivos que habíamos estipulado. Pero si la situación exterior es de escasez, no por eso necesita ser también la interior. Por el contrario, podemos y debemos continuar a desarrollarnos espiritualmente, ennobleciendo todo a nuestro alcance. Una eventual pausa terrena no requiere una parada espiritual. La criatura humana puede y debe continuar progresando interiormente, al punto de tornarse un manantial de dádivas para sus semejantes. Una naciente de acciones límpidas, de palabras vivificantes y Continue→