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less than 1 minute Un espíritu humano que se mantiene firme en el camino de la evolución no se deja desviar por circunstancias externas, al contrario, permanece aquello que es. Las contingencias de la vida hasta pueden, eventualmente, teñir su comportamiento con algunos matices específicos, pero no son capaces de modificar su esencia. El carácter propio de un espíritu en maduración no se altera con cualquier modificación del ambiente. El Día Sin Mañana