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La posibilidad de salvación otorgada por la misión del Hijo de Dios a la humanidad está sedimentada en su Palabra, única y exclusivamente, jamás por su asesinato (http://on.fb.me/1cji02O).
Jesús buscó transmitir a los seres humanos el conocimiento de las leyes de la Creación, instituidas por la Voluntad de su Padre, mediante el empleo de simple parábolas. En ellas se encuentra la Palabra de la salvación.
Los parágrafos más abajo corresponden al inicio del tercer capítulo del libro “Jesús enseña las leyes de la Creación” (http://bit.ly/1j8fUEh) – La Amplitud de las Parábolas del Maestro:
“En diversas ocasiones Jesús buscó transmitir sus enseñanzas a los seres humanos por medio de parábolas. En esas simples historias, que abarcan cerca de un terso del material contenido en los evangelios, estaban embutidos el modo de actuación de las leyes de la Creación y el camino que el ser humano debe recorrer dentro de ella. Las parábolas transmitían la Verdad de Dios en una forma que los oyentes podían asimilar con facilidad caso abrieran su corazón para ellas.
Es justamente por eso que los fariseos no entendían nada de lo que Jesús hablaba, pues buscaban disecar sus palabras con el raciocinio, en vez de asimilarlas con la intuición. Sus otros oyentes, al contrario, comprendían perfectamente lo que él buscaba transmitir: “Jesús les anunciaba la Palabra usando muchas parábolas como estas, de acuerdo con lo que podían comprender, nada les hablaba sin usar parábolas” (Mc 4.33).
Jesús elevó la práctica de hablar por parábolas, ya utilizada en la Antigüedad por Platón y Aristóteles, y presencia constante en la literatura rabínica antigua, a un arte tan sublime, que sus narraciones son capaces de conducir el espíritu humano para el camino de la salvación, desde que este se dé al trabajo de comprenderlas con acierto”.
(Conozca las obras literarias publicadas por la “Ordem do Graal na Terra”.
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