2 minutes Lo que se encuentra en el interior de la criatura humana acaba por evidenciarse también exteriormente. Eso sucede con un único individuo, con grupos, pueblos y hasta con toda la humanidad. De esa manera, no causa sorpresa ver hasta cual punto el ser humano ya ensució su morada terrena, otorgada a él en confianza hace centenas de milenios, para que pudiese desarrollarse espiritualmente dentro de ella y volver un día a su patria luminosa. La polución del aire, de los mares, de los ríos y de la tierra, es una evidencia exterior palpable, Continue→