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¿Cuál es el sueño dorado de la mayor parte de las personas que trabajan hace ya algunas décadas? Jubilarse, ciertamente. Poder disfrutar la vidasin necesitar despertar temprano todos los días, sin tener que aguantar ningún jefe, ser dueño de su propio nariz.
La escena siguiente de ese sueño colectivo generalmente muestra una calma pescaría bajo un árbol frondoso, o un hotel confortable en una playa tranquila, tal vez también un crucero prestes a zarpar. En los casos más simples, una hamaca o un sillón. Sentarse para hacer lo que se quiera, o para no hacer nada. Jubilado y después sentado… Dejar la vida pasar. Esto es lo que la mayoría desea después de una vida entera de trabajo.
Pero ese sueño, en esta forma, no es ningún sueño, y sí una pesadilla nopresentida, que frecuentemente solo termina con la muerte. Sí, porque tal manera de (no) actuar abrevia la vida. No es coincidencia ni acaso laocurrencia de tantas muertes, aparentemente prematuras, poco despuésde la conquista tan acelerada de la jubilación, en los casos en que esosjubilados se hacen realmente administradores de la inactividad, sin nada más querer de la vida. Al desear aprovechar el resto de la vida para descansar, ellos, sin saberlo, la encortan de vez. En verdad, acaban jubilándose de la propia vida.
Eso acontece porque ellos transgreden una directriz básica de la Creación:la ley de movimiento (http://bit.ly/29cpN1m). Esa ley establece que solo puede ser conservado íntegro, y mantenido sano, aquello que se mueve. Eso vale para todo en la vida. Para la criatura humana vale tanto para su espíritu como para su cuerpo.
Si la vida se torna un “dolce far niente” perpetuo, luego adviene laestagnación y la enfermedad, pues otra cosa no puede surgir con el fin del movimiento.
Una vida sin movimiento es una vida sin utilidad, es como ya decía Goethe, “una vida sin utilidad es una muerte anticipada”. Al contrario de lo que parece, la buena vida no es una vida buena. Incluso, o mejor, especialmente, en el campo espiritual. Si la falta de movimiento del cuerpo terreno trae enfermedad y muerte, lo mismo se verifica con el espíritu humano. Un espíritu humano estancado, que no se anima en tomar el camino de su propia evolución, contentándose con cualquierjubilación dogmática, también acabará sucumbiendo, por no cumplimiento de esa misma ley de movimiento.
Que se mueva con energía el ser humano, espiritual y terrenamente, siempre y siempre, de la forma que le sea posible. La vida no termina conla muerte, y del otro lado solamente progresa quien en la Tierra ya sehabía ajustado a la ley del movimiento.
(Conozca la literatura del Grial publicada por la Ordem do Graal na Terra.
Ingrese a: http://bit.ly/1XjNebF.)