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La Reina de Saba fue un personaje extraordinario de la Historia, habiendo dejado varios registros de su pasada por la Tierra, supuestamente alrededor del siglo X a.C. Ella aparece en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, en el Corán y en las historias de Etiopia y del Yemen. En la tradición árabe es conocida como “Bilkis”, registro bastante próximo de su nombre verdadero: Biltis.
Jesús anunció su venida para la época del Juicio, juntamente con el Hijo del Hombre. Ella era conocida como “Reina del Sur”, porque el reino de Saba abarcaba el sur de la península arábica, en el actual Yemen. El registro de las palabras del Maestro aparece en el evangelio de Lucas: “La Reina del Sur se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación, y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y mirad, algo más grande que Salomón está aquí.”. (Lc.11:31).
Por cierto, bastante controvertido es el pasaje de su encuentro con el rey Salomón. Varias narrativas afirman que ella habría quedado muy impresionada con la sabiduría de él, pero eso no corresponde a la realidad. De Salomón, la Biblia dice con acierto que “su corazón no estuvo fiel al Señor, su Dios, como había estado el corazón de David, su padre” (1Rs11:4).
Las frases que siguen, de Biltis, extraídas del libro “Saba, el País de las Mil Fragancias”, de Roselis von Sass, muestran que la reina oía y seguía su intuición espiritual, y que la verdadera sabiduría reposaba en ella:
“–¡Quien presta atención al primer mandamiento, y lo venera, no debe tener miedo!
–Cada alma humana que continúa viviendo en los mundos para nosotros invisibles será juzgada con justicia.
–No podemos ver el alma pero los sufrimientos de ella traspasan nuestro cuerpo de carne y hueso.
–¡La mentira que se ha instalado en todos los templos de la Tierra, desfigurando y mancillando la verdad!”
–¡El ser humano que malgasta sus días y horas se perjudica a sí mismo!
–¡La mentira deshace el vínculo espiritual que une los seres humanos a la patria luminosa y al Creador!
–¡Hay un solo Dios! ¡El Creador omnipotente! Tiene dos Hijos: el Amor y la Justicia.”
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