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less than 1 minute El hombre moderno gasta casi todas sus energías y el precioso tiempo que dispone en la acumulación de cosas fútiles e inútiles para su desarrollo interior (http://bit.ly/28UNxIY). El tiempo, sin embargo, no retroactúa. El tiempo no retrocede. Por eso, ya es hora que el ser humano busque para sí los verdaderos valores del alma, única manera de poder ascender espiritualmente. Y también de deshacerse de la triste figura de mendigo espiritual por voluntad propia.