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“Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplio es el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la encuentran” (Mt.7:13,14)
La puerta estrecha es la conciencia adquirida por la criatura humana de su más plena responsabilidad personal por todos sus pensamientos, sus palabras, sus actos y sus intuiciones (http://bit.ly/1T9b38p). Apenas para una tal persona la puerta se abre. La angosta senda es la vía del esfuerzo personal, continuo e intenso, en ascender espiritualmente, buscando convertirse en un ser humano cada vez mejor, en todos los sentidos.
