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La psicología registra varios tipos de Complejos comportamentales, como los de Peter Pan, de Cenicienta, de Casandra, de Inferioridad, de Superioridad…Nos vamos a fijar en los dos últimos, los extremos.
Una persona que sufre de Complejo de Superioridad presenta como principal característica la seguridad de no ser portadora de ningún problema. Al contrario. Para ella, los otros, es que son incapaces de reconocerla como un luminar especial, que brilla ofuscadoramente en los campos profesional, social, cultural, y hasta espiritual.
Solo quien cultiva la prepotencia dentro de sí, hermana más joven de la vanidad (http://bit.ly/1T4oJ1c), puede juzgarse siempre superior a todos en todo, o casi todo. Ese mal solo puede desarrollarse, a su vez, mediante el predominio absoluto del raciocinio, en detrimento de la intuición espiritual. Curación simple para eso solo a través del movimiento espiritual correcto, el cual coloca nuevamente la intuición en la posición de regente. Resta apenas si el superiormente acomplejado conseguirá reconocer a tiempo el pedestal de barro en que él se instaló tan cómodamente, antes que este desmorone bajo sus pies. En tal caso la curación, si ocurrir, será mucho más dolorosa.
Conforme explica Abdruschin en el libro Respuestas a Preguntas, los que sufren de Complejo de Inferioridad se dividen en dos grupos. En uno de ellos, la persona se complace con el papel de víctima de todo y de todos. Se acostumbró a la opresión que ella mismo se impuso, sintiéndose confortable así. Le gusta despertar compasión en los semejantes e importunarlos con lamentos y pedidos de consejos. Curación simple para ese tipo de inferiormente acomplejado es también solamente con el movimiento espiritual que vuelve a despertar. La curación es simple, pero difícilmente alcanzada por tales personas, porque en la mayoría de los casos su comodidad e indolencia mantienen, como los primeramente mencionados, el raciocinio encima de la intuición, el intelecto sobre el espíritu, el cual, por eso, permanece inerte y paralizado.
El otro grupo de los que sufren de Complejo de Inferioridad pueden recibir algún auxilio externo, porque su problema reside en el cuerpo, más precisamente en una composición inadecuada de la sangre. La ayuda consiste en mostrar que está en las manos de ellos mismos ajustar esa composición sanguínea, para provecho propio. La sangre emite determinada irradiación según su composición, y es esa irradiación que permite al espíritu hacer valer su voluntad en la Tierra.
Composiciones específicas de la sangre determinan, por ejemplo, los temperamentos (http://bit.ly/24EUDXh), pudiendo dar causa también a varios otros efectos, como el fenómeno “Poltergeist” (http://bit.ly/1WsSMnq), ciertos tipos de manifestaciones mediunicas y casos de posesión. La composición de la sangre es influenciada no solo por el espíritu, pero también por el tipo de alimentación. El cambio de la comida y de la bebida – sin exageros unilaterales – pueden formar una composición adecuada de la sangre, lo que a su vez emitirá una irradiación favorable a la actuación del alma. En esa situación, la opresión causada por el Complejo de Inferioridad desparecerá.
(Conozca la literatura del Grial publicada por la Ordem do Graal na Terra.
Ingrese a: http://bit.ly/1XjNebF.)