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La vida del ser humano en la Tierra se tornó, en su mayor parte, una sucesión de vicisitudes y decepciones porque él buscó seguir otros caminos y no aquellos preconizados por su Creador.
Sin embargo, incluso en una situación de gran desespero o aflicción, él aún podrá encontrar fuerza y linimento, si su corazón se abre para el auxilio proveniente del Alto y busque vivir de acuerdo con la Voluntad del Omnipotente, la cual se manifiesta por medio de leyes inmutables, a través de las cuales el propio ser humano surgió.