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less than 1 minute La fantasía es producto exclusivo del cerebro humano, sin ninguna participación del espíritu. Es ella quien cuida de crear “castillos en el aire”, haciendo que el soñador viva en medio a dulces ilusiones, dentro de su mundo de haz de cuenta. Ya la convicción de quien encontró la Verdad de la vida (http://bit.ly/1W8LXqS) es una característica espiritual, que se fortalece cada vez más por medio de vivencias, que se levanta cómo un peñasco firme e inquebrantable por encima de las nubes ilusorias generadas por la fantasía (http://bit.ly/2cR5tHu).