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less than 1 minute La alegría de vivir depende mucho más de las condiciones interiores quede las exteriores de la vida. Ella es la expresión natural de la legítima gratitud.
less than 1 minute La alegría de vivir depende mucho más de las condiciones interiores quede las exteriores de la vida. Ella es la expresión natural de la legítima gratitud.
less than 1 minute El espíritu humano solo madura por medio de vivencias. Por eso, las experiencias intensas que tenemos aquí en la Tierra, enmarcadas de sufrimiento o felicidad, son en realidad bendiciones invalorables. Son rayos de luz provenientes de la actuación de las leyes de la Creación, que nos obligan a reflexionar y a movernos espiritualmente, y que pueden hasta despertarnos para el reconocimiento de la Verdad.
less than 1 minute El temporal no dejará de venir. Va a caer sobre nuestras cabezas más temprano o más tarde, pues fue generado por las condiciones erradas que nosotros mismos producimos. Sembramos descuidadamente variados vientos, y ahora es época de cosechar la respectiva tempestad (http://bit.ly/1rBfi0o). Sin embargo, podemos y debemos enfrentar la tormenta inevitable con optimismo y disposición alegre, no acaso con miedo o rebeldía. Corajudos, y no temerosos. Imbuidos, sobretodo, de la firme voluntad de nunca más dar oportunidad a futuras tempestades, sea por palabras insensatas, pensamientos impuros o intuiciones maldadosas. El entusiasmo que vuelve a despertar para el bien hace toda la diferencia en el enfrentamiento de las tempestades Continue→
less than 1 minute Si durante la vida terrena no damos atención al espíritu – a nuestro “yo” más profundo -, si no tomamos atención a su voz, que se expresa por laintuición, entonces él se debilitará cada vez más en virtud de esa inactividad forzada, y cederá a las imposiciones del raciocinio, que solo reconoce valores en las cosas materiales.
less than 1 minute No hay como evitar tempestades, pero el precavido no las teme. No hay como evitar retornos de Karma, pero el espíritu vigilante, que se esfuerza por el bien en todo lo que piensa y hace, adquiere para sí mismo una protección eficaz.
2 minutes La herencia es únicamente de orden física, material, no espiritual. No existeherencia espiritual. En lo máximo, se pueden divisar trazos comunes de temperamento entre padres e hijos, pero no más que eso. Trazos segundarios del temperamento pueden ser transmitidos porherencia, porque él está estrechamente ligado al cuerpo, más específicamente a la composición de la sangre, tal como evidenciado en los cuatro temperamentos básicos de la vida humana (http://bit.ly/24EUDXh). Sin embargo, incluso cuando se hereda una determinada característica temperamental, el respectivo ser humano tiene la posibilidad y hasta el deber de dominar sus humores, dado que el cuerpo Continue→
less than 1 minute Pretender pasar por penurias o soportar dolores físicos, a cambio de la realización de algún deseo, es algo absolutamente indigno de un ser humano que desea evolucionar espiritualmente. Si una persona siente, en su alma, el impulso de hacer una promesa a su Dios, entonces debe prometer, básicamente, esforzarse en mejorar en todo, buscando mantener su voluntad interior siempre pura, cuidando también de sus palabras, pensamientos y acciones. Debe prometer y cumplir, porque solo así su promesa tendrá valor, y solamente así podrá también cosechar buenos frutos en la ley de la Continue→
less than 1 minute La decisión para librarse de la suciedad acumulada en el alma, debido a lavoluntad errada y a los malos pensamientos, es cosa de un momento, de un instante de coraje y determinación. Después, es proseguir adelante decididamente, con la voluntad intuitiva firmemente anclada en el bien, lacual solo admite limpidez alrededor de sí.
less than 1 minute Es la propia criatura humana que elige su senda, por medio de todo lo que de ella emana. Con sus intuiciones, pensamientos, palabras y actos, ella proporciona los hilos con que el telar de la Creación teje la alfombra de su destino.
less than 1 minute He aquí uno de los mayores enemigos de la evolución del espíritu. Es el que impide el reconocimiento de las propias fallas y bloquea el recibimientode cualquier auxilio. Es él que menosprecia las virtudes del prójimo y enaltece sus defectos. Es él que hace a su portador creer ser más de lo que realmente es. Es él, en fin, que elimina cualquier posibilidad de una vida alegre y grata.