2 minutes Tres palabras bastante familiares a los cristianos, independientemente de la religión, denominación o facción a que pertenezcan. Pues, al oírlas, les llega a la mente en el mismo instante las conocidas sentencias del Maestro, registradas en el Evangelio de Juan: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.” (Jn.14:6). Y, entonces, guardan ellos en sus corazones la interpretación más inmediata de esas palabras, cual sea, la de que apenas los seguidores del cristianismo conseguirán alcanzar el reino del cielo. Y que lo alcanzarán con Continue→