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less than 1 minute Si durante la vida terrena no damos atención al espíritu – a nuestro “yo” más profundo -, si no tomamos atención a su voz, que se expresa por laintuición, entonces él se debilitará cada vez más en virtud de esa inactividad forzada, y cederá a las imposiciones del raciocinio, que solo reconoce valores en las cosas materiales.