Reading time: less than 1 minute
La mujer del futuro no será más un juguete de conceptos deturpados, no se dejará empujar más por la tiranía de la moda y nunca más deseará competir con el hombre en cosa alguna, porque no necesitará de nada de eso.
Debido a la pureza de sus pensamientos e intuiciones, la nobleza límpida de su carácter, la manera renovada, en fin, de todo su ser, ella será naturalmente llevada y elevada para aquel lugar que solo a ella le corresponde: la de guardiana de la llama del anhelo por la luz en las almas (http://bit.ly/26lAojo). Que puedan las verdaderas mujeres del presente traer, lo más rápido posible, este ansiado porvenir a la Tierra.