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less than 1 minute Para el ser humano cuyo espíritu tiene sed de saber, que anhela por reconocimientos y se mueve en el sentido de la propia evolución, ningún esfuerzo puede ser demasiado para, en medio al desierto de falsas concepciones, encontrar e sorber las gotas de la Verdad viva, provenientes de la legítima Palabra del Señor.