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less than 1 minute Vemos el mundo de acuerdo con el estado de nuestra alma.
less than 1 minute Vemos el mundo de acuerdo con el estado de nuestra alma.
less than 1 minute Quien anhela recibir algún tipo de auxilio espiritual debe preparar el suelo en su interior para eso. Debe, antes de más nada, enderezar los rieles de la buena voluntad y de la humildad, usualmente torcidos por la presunción y por la vanidad. Y también debe mantenerlos siempre bien conservados, pues solamente sobre tales rieles una ayuda verdadera puede correr, y solo sobre ellos puede también alcanzarlo.
less than 1 minute La vida ocurre en ciclos, dentro de los cuales podemos transformar en realidad el querer del espíritu. Tenemos la prerrogativa para eso, y la fuerza de voluntad hace posibles esas realizaciones en un determinado espacio de tiempo. Por otro lado, la indolencia espiritual deja pasar inaprovechado uno o incluso más ciclos, sin transformar en acción la voluntad inicial del espíritu. En el primer caso, el espíritu se fortalece y evoluciona. En el segundo caso él permanece estancado y, si tal situación se mantiene, retrocede en su desarrollo.
less than 1 minute Gracia, delicadeza, intuición afinada, actuación silenciosa, conexión con el cielo…La verdadera mujer cuida mantener siempre íntegros los atributos que le son característicos.
less than 1 minute Si alguien es tocado por algo que vio o escuchó, debe seguir su corazón y buscar saber más de aquello que alcanzó su alma, pues es una oportunidad que tal vez no se repita más.
less than 1 minute El cuerpo humano es el envoltorio más externo del espíritu, es su manto más exterior. Formado de materia, él necesita ser devuelto al mundo material después de la muerte, tal como la cascara de un fruto que se rompe para que la vida prosiga en su evolución natural, permitiendo que la semilla se desarrolle y genere nuevos frutos en el futuro. Se trata de un proceso natural que no admite excepciones. Como se da, por cierto, en los efectos de todas las leyes que gobiernan la Creación. Despojado de su Continue→
less than 1 minute Palabras desnecesarias cansan el espíritu y lo arrastran hacia abajo, porque todo cuanto es superfluo se hunde irremediablemente, por efecto de la ley espiritual de la gravedad. Busquemos hablar apenas lo que sea útil, de modo que sea necesario, cuando haya necesidad y donde sea propicio. Y evitemos también, tanto nos sea posible, los tantos parlanchines, que solo hacen agotar las energías de los que están próximos a ellos.
less than 1 minute Las adversidades que nos alcanzan una vez u otra no necesitan hundir nuestras esperanzas, ni tampoco poner a pique la alegría de vivir. Al contrario, ellas pueden ayudarnos a ver con más claridad el rumbo que estábamos dando a nuestras vidas y, sobretodo, a escoger otras aguas para que continuemos navegando.
less than 1 minute Si una persona consigue extraer enseñanzas de las vueltas que da la vida, entonces su espíritu madura con esas vivencias. Lo que parecen ser reveses perfectamente dispensables, cambios inútiles, constituyen muchas veces justamente aquello de que este necesita para proseguir en su camino ascendiente de evolución.
less than 1 minute Quien decide lo que vamos a encontrar más adelante somos nosotros mismos. Quien define nuestro futuro, nuestro destino terreno y espiritual, somos solo nosotros, mediante lo que sembramos en el presente con nuestras acciones, palabras, pensamientos e intuiciones.