less than 1 minute El genuino poder de la verdadera mujer está en la gracia, no en la seducción. Una gracia que encanta y despierta en el hombre el deseo de protección. Gracia que evoca el anhelo por todo cuanto es noble, que revigora el alma y estimula el espíritu a su más pleno desarrollo. Gracia que trae la nostalgia de mundos luminosos, ya ha mucho tiempo perdidos.

less than 1 minute La verdadera mujer llama la atención por su modo de ser, no por sus atributos físicos. Ella toca el corazón, no los sentidos. Ella despierta, sin esfuerzo, respeto y consideración donde quiera que llegue, tan solamente por la gracia de que es portadora (http://bit.ly/1svq4WN). Su misión en esta Creación consiste en mantener siempre encendida la llama en los corazones del anhelo por la Luz. ¿Cuántas mujeres cumplen, en el tiempo presente, esta sublime incumbencia?…